"Acá hicieron las cosas bien, ya jugamos un amistoso y reiniciamos el 26" (ENTREVISTA)
Augusto Batioja contó de sus pasos por Serbia, Montenegro y Hungría, antes de llegar a República Checa
Augusto Batioja, volante y delantero ecuatoriano del Vysosina de la República Checa, conversó este viernes con radio Huancavilca de Guayaquil, sobre toda una carrera forjada en la Europa del Este.
Desde un inédito paso por el Barcelona Sporting Club, hasta sus pasos por varios clubes de Serbia, Montenegro, Hungría y la República Checa. Augusto Batioja contó toda su carrera en el Viejo Continente.
Sus inicios. “A pesar de todo comencé jugando en escuelas barriales, el campeonato de El Universo. Duffer Alman y Otto Morcillo me llevaron a su escuela, y me vinculé con ellos. Ahí estuve muchos años, ahí comenzó todo. Con el profesor Dussan Drascovic, que llegó como director deportivo, llegué a Barcelona, al principio a pruebas con la reserva, me vieron, hice las cosas bien y me pidieron quedarme, pero la situación de los contratos, porque había muchos jugadores, complicaron las cosas aunque yo acepté inicialmente. Soy barcelonista y mi familia también, me gustó estar en el equipo, pero al final nadie de acercó a mí y tomé la decisión de hablar con un representante para buscar alguna oportunidad en Europa”.
Nadie se interesó. “Nunca conversé con ningún dirigente de Barcelona, nadie se acercó. Nadie tuvo interés en mí, entonces decidí venirme a Europa junto con mis padres. Hasta ahora estoy acá”.
La decisión de irse a Europa. “Fueron a ver a un juvenil de Barcelona, pero después de dos días se acercó Dussan y me dijo que querían dialogar conmigo. Me plantearon buscar otras opciones en calidad de futbolista libre, llegamos a la conclusión de que podía salir gratis de Barcelona y así lo hice”.
Serbia primero. “Fue complicado, por tener otra cultura. El cambio fue muy fuerte. Primero llegué a un equipo de la Serie B, después fui a un recién ascendido a primera división y luego recalé en el OFK Belgrado, uno de los más viejos se Serbia. La primera temporada fue complicada, hasta adaptarme al juego, a las personas y a lo que quería el entrenador, pero lo superé uy fui jugando cada vez mejor”.
Debió irse a Montenegro. “Tuve un problema con el club por una lesión. Antes de eso vinieron algunos equipos a buscarme pero ellos pidieron mucho dinero. Yo no quise renovar y me apartaron, llevé las cosas con abogados hasta quedar libre. Se complicó seguir en Serbia y por problemas de visa tuve que salir del país hasta Montenegro; donde no necesitamos visa”.
El secreto para triunfar en Europa. “Lo más importante es tener la cabeza tranquila, saber lo que quieres y pensar en tu futuro; querer prosperar sabiendo que las cosas son difíciles. Hay que tratar de superarse y querer ser profesional del fútbol. Es muy duro cuando eres joven y te separas de tu familia, el aprender un nuevo idioma y aceptar otras costumbres”.
Pudo venir al Ecuador. “Tuve conversaciones con un empresario Aguirre y se dio una chance en El Nacional, pero no se llegó a nada porque tenía contrato acá. También me llamaron del Guayaquil City FC”.
La comunicación en otros países. “Hay muchas anécdotas porque cuando llegué a Serbia no hablaba el inglés. En el primer día me hice entender por medio del Google Translate, así aprendí. Me gusta escuchar y poner atención, así fui aprendiendo; pero cuando no entendía lo hacía con las manos. En Hungría fue diferente porque había muchos jugadores croatas, serbios y montenegrinos, entonces es casi el mismo idioma. Ahora, acá en República Checa, el idioma es un poquito parecido al serbio, aunque ahora ya domino bien el checo y el serbio”.
Los estilos de fútbol que ha vivido. “Lo de Serbia es un poco más técnico, en Hungría son más rápidos y ordenados, y en República Checa se necesita estar físicamente al cien por ciento; se juega ida y vuelta. Para mantenerse es fundamental mantenerse bien porque se corre mucho, son muy fuertes y agresivos”.
Ya se entrenan grupalmente. “En estos momentos estamos bien, pero pasamos un mes y medio en cuarentena; entrenando de forma individual. En grupo comenzamos a entrenar desde hace dos semanas, y hace poco jugamos un partido amistoso. Ya estamos bien preparados para reiniciar cuando se pueda”.
Listos para el reinicio. “En este país hicieron las cosas bien, cerraron las fronteras, hicieron la cuarentena obligatoria e hicieron todo para que los extranjeros se curen sin salir del país. Todos deben usar las mascarillas, si es que no las llevas la policía te multa con 500 euros. Los futbolistas estamos protegidos y psicológicamente bien. Reiniciamos el 26 de mayo”.
Extraña a los suyos. “Mi familia no está conmigo, ellos tuvieron que regresar a Serbia. Sin fútbol es complicado estar en casa, pero trato de estar tranquilo, ver televisión, ver películas y tomar un café para que el tiempo me pase. Hay que llevar las cosas bien”.
Finalmente, su contacto con el Ecuador. “Por su puesto, cuando tengo tiempo de ver el fútbol ecuatoriano me da la ilusión de algún día jugar. Es difícil para mí porque el fútbol de la República Checa no se ve, entonces no hay información mía. Tengo contrato hasta diciembre, vamos a ver qué pasa después”.