“El Jordi Alba Ecuatoriano”
Diario catalán publica reportaje sobre Diego Palacios, Medallista de Bronce con la Sub 20 que está cerca de fichar por el FC Barcelona
Todo apunta a que Diego Palacios será fichado por el Fútbol Club Barcelona, que en primera instancia, tiene planeado ceder al lateral ecuatoriano a su filial, el FC Barcelona B. Recientemente, un reconocido diario catalán lo ha comparado con Jordi Alba en un reportaje publicado sobre el Chiqui.
El reportaje del diario ‘Mundo Deportivo’ de Barcelona:
Diego Palacios, el Jordi Alba Ecuatoriano
-El ‘Chiqui’, objetivo del Barça, encaja por sus virtudes.
-“Es el biotipo del Barcelona”, dice Luis Soler, quien le hizo debutar con 18 años
No duda el hombre: “Sí, es el biotipo del Barcelona. Tiene condiciones técnicas y físicas ideales para jugar ahí. Es el Jordi Alba negro. Me tenés que creer. Lo conozco muy bien y sé lo que te digo. No estoy exagerando”. El dueño de la definición sabe de qué se trata. Es que les transmitió sus consejos de vida y sus miradas futboleras a Juan Román Riquelme y a Esteban Cambiasso, por citar apenas a dos jugadores que supieron dejar una huella en este juego fantástico. Lo hizo cuando ellos recorrían las divisiones formativas en esa cuna de cracks que es Argentinos Juniors. Ahí, entre tantos futbolistas, también lo escucharon y lo exprimieron Juan Pablo Sorín y Diego Placente, un par de especialistas diferentes en el puesto que hace tiempo Jordi Alba jerarquiza a nivel universal. Resulta imprescindible decir quién es Luis Soler para otorgarle una dimensión exacta a esa frase con tono de sentencia sobre Diego Palacios, el marcador lateral izquierdo ecuatoriano que el 12 de julio cumplirá 20 años y que está muy cerca de ser fichado por el Barcelona.
Al “Chiqui” Palacios, con apenas 18 años, lo hizo debutar Soler en la Primera División del fútbol ecuatoriano en 2017, en el Aucas. “Venía de jugar en otro club en la B y fue importante para nosotros en la A. Me acuerdo que no sabía mucho tácticamente, pero aprendió rápido”, rememora este entrenador de 68 años, futbolista alguna vez del Recreativo de Huelva y del Sevilla, ayudante de campo de Víctor Espárrago en el Cádiz que ascendió en la temporada 2004/2005.
“El ‘Chiqui’ Palacios es un zurdo rápido, técnico, muy veloz, explosivo. Pasa muy bien al ataque. Es habilidoso y gana en ataque cuando se lanza al mano a mano”, le puntualiza Soler a Mundo Deportivo. Y su testimonio adquiere mayor valor porque no se queda en los elogios. También se anima a profundizar sobre las debilidades y permite descifrar cómo viene evolucionando Palacios.
Repasa Soler los déficits que le encontró al “Chiqui” hace dos años, cuando lo conoció: “Dejaba ir al extremo por dentro en lugar de darle la raya. Y también a los centros que venían desde la izquierda los devolvía de zurda, todo lo contrario de lo que debía hacer: hay que sacarla de derecha, porque si le das de zurda lo más probable es que te hagas un gol en contra. Eran dos cosas que aprendió rápido porque es de escuchar mucho. Al principio era muy callado, pero después empezó a preguntar”.
¿Qué debería corregir Palacios ahora, ya? “Le falta experiencia. Viene de jugar muy bien en el Mundial Sub 20 y es un muy buen proyecto. Hay que darle el toque final en la formación en algunos aspectos. Por lo que veo debería mejorar el centro, a qué lugar lo envía, al primer palo, al segundo, al medio del área… Y también tendría que perfeccionar las elecciones en el cierre de cada jugada. Son las únicas dos cosas que yo buscaría mejorarle”, desmenuza Soler, quien por esos mismos detalles y por cuestiones lógicas de adaptación observa como muy inteligente la idea de incluirlo un semestre en el Barça B.
Ya jugando en Primera División del fútbol ecuatoriano, estando en el Aucas, cada martes y jueves después de las prácticas se quedaba Palacios junto a varios compañeros para aprovechar las clases de inglés que ofrecía el club, una elección que lo ayudó para adaptarse al Willem II. Como titular desde el mismo arranque, siempre entre los 11 iniciales en sus 32 partidos, vaya si el equipo holandés lo disfrutó en la última temporada, pero a préstamo y sin opción de compra porque el Aucas no quería atarse en ningún sentido sabiendo las condiciones del “Chiqui” y soñando con una transferencia posterior con todas las ventajas.
Eso sí, también en el Aucas se ilusionaban con la participación de Palacios en el reciente Mundial Sub-20 de Polonia. Otra ventana al planeta futbolero. Y estaban en lo cierto. Ecuador llegó al tercer puesto. Y Palacios protagonizó. En este caso, otro argentino también fue su técnico, Jorge Célico, quien a Mundo Deportivo le dice: “Tiene una gran capacidad para transformarse rápidamente en un delantero o un extremo más. Lo mejor lo ofrece en ataque, aunque en la marca cumple bien. Esto se explica porque en sus inicios era volante creativo. Además de su calidad técnica, cuenta con buen remate de media distancia”.
El DT del Sub 20 de Ecuador resalta un ítem clave para cualquier jugador con pretensiones máximas: “Es líder. Tiene ascendencia sobre sus compañeros. Es muy responsable y muy profesional. Tiene un futuro enorme en una posición donde no abundan jugadores de ese tipo”. En ese grupo de juveniles lo señalan a Palacios como el más serio de todos.
Cualquier fuente consultada en Ecuador valora al “Chiqui” Palacios también como ser humano y coincide en que su madurez es superior a su edad. Nació en una familia humilde, trabajadora. Por la mamá, por Aída Espinoza, manifiesta su devoción en cada instante, algo que se puede verificar sólo con visitar sus redes sociales.
Es muy creyente en Dios. Cordial, pero reservado. Sencillo. Adora la playa. A su entorno lo definen como muy sano. Es más, para que se sintiera contenido, bien acompañado, gente del Aucas se instaló en Holanda, en la ciudad de Tilburgo, durante toda la última temporada a préstamo en el Willem II.
No debe sorprender que antes del Ajax y del PSV, Palacios prefiera pasar por la prueba del Barcelona B. “En charlas que teníamos el ‘Chiqui’ siempre contaba que su sueño era jugar en el Barça”, recuerda Soler, ese DT que tan bien lo conoce y que dice no exagerar cuando lo define como el Jordi Alba ecuatoriano.