Empieza a ser hora de ver resultados
La Tri Femenina ha tenido una de las preparaciones más ricas de nuestro fútbol
Corre más de un año desde que Emily Lima llegó a nuestro fútbol para liderar un proyecto con grandes expectativas en torno al combinado nacional femenino, con todo el respaldo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF); sin escatimar en nada.
Sin embargo, hay, o tendría que haber, preocupación por los resultados y el funcionamiento del equipo. Se ha dicho presente, con dobles partidos amistosos, en absolutamente todas las fechas FIFA marcadas en el calendario, con y días de trabajo en Casa de La Selección, pero los resultados han sido poco alentadores y la situación se pone caliente.
Ecuador fue vapuleada por Brasil en su primera puesta en escena, en dos partidos disputados en Brasil y que terminaron con resultados vergonzosos. Después vino Bolivia, a la que obviamente había que ganarle, y así se lo hizo, por la naturaleza de su nula organización en la división; Colombia nos pintó la cara en nuestras fronteras, con Perú ganamos un partido sin convencer y empatamos el otro; y finalmente dos reveces más, con goleadas incluidas, a manos de Venezuela.
Lima le ha dicho a la opinión pública, que ya ha comenzado a cuestionarle los resultados, que su verdadera evaluación será la Copa América de Colombia en 2022. Y si bien tiene razón, además de que se entiende que nuestro país ha puesto manos a la obra en el fútbol femenino no hace mucho tiempo, será importante hacer una crítica que nos permitan crecer en el emprendimiento. Por ejemplo, sincerarse en las ausencias, recurrentes, de la máxima goleadora del fútbol nacional en absolutamente todas sus convocatorias, como lo es Madelin Riera; tema que la seleccionadora ha eludido repetidamente en sus comparecencias ante los medios de comunicación.
Herramientas, aunque todavía rudimentarias, ya hay en nuestro medio. La llamada Superliga Femenina ha encontrado una regularidad que otrora habría sido impensada, y que como tal permite el desarrollo, la promoción y evolución de nuestras futbolistas; especialmente las más jóvenes. Al mismo tiempo nuestra dirigencia debe analizar los calendarios, porque ya en la última convocatoria que dispuso la entrenadora brasileña, el torneo había terminado, provocando que no tengan la actividad necesaria.
¿Será que la Selección Ecuatoriana de Fútbol está preparada para ser protagonista en la Copa América que se jugará el próximo año en territorio colombiano? ¿Será que al menos las bases para un futuro ganador han sido ya sentadas por Emily Lima y su trabajo? Sólo el tiempo y los resultados lo dirán.